Plantas de papaya

Clima adecuado para árboles de papaya

La planta de papaya prospera en aquellas zonas donde la temperatura mínima no sobrepase 0/-1 ºC. De este modo, las heladas prolongadas pueden dañar severamente o destruir las plantas de papaya.

Basándonos en nuestra experiencia sobre el cultivo de la papaya, te recomendamos proteger los árboles de la incidencia de fuertes vientos. Los cuales, no solo provocan la desfoliación casi total de la planta y la caída de frutos sino que, además, originan pequeñas heridas en los tejidos. Lo que suele ser la puerta de entrada para diverso tipo de enfermedades.

En términos generales, y expresamente en relación a cultivos de carácter comercial, la forma recomendable para llevar a buen término el cultivo de esta esta especie, es hacerlo bajo malla o plástico.

Características del suelo para el árbol de papaya

La papaya tiene un sistema de raíces muy superficial, por lo que vegeta bien en una amplia gama de suelos, siempre con la característica imprescindible de ofrecer un buen drenaje. Los suelos compactos resultan inadecuados.

Con respecto al pH del suelo, admite un amplio rango, entre 4,5 y 8,0. Sin embargo, recuerda que para un óptimo apovechamiento de los fertilizantes el pH del agua de riego debería oscilar entre los valores 6,0 y 6,5.

El árbol de papaya es muy sensible a los encharcamientos del suelo. De manera que la plantación sobre caballones (montículo de tierra elevado), resulta especialmente recomendable para evitar daños a consecuencia de de ello. El contenido de arcilla no debería ser superior al 30%. El exceso de agua, y también de nitrógeno (muy alto en estiércol), produce carpeloidia. Lo que es, la transformación del estambre en carpelo, dando como resultado frutos deformes.

Necesidades de riego del árbol de papaya

La planta de papaya es un cultivo exigente en cuanto al consumo de agua y la frecuencia de riego. Lo que resulta aún más crítico durante el periodo de floración. De tal manera que, la falta de humedad en esta fase, provoca la caída de flores, clorosis, desprendimiento de hojas y disminución del crecimiento vegetativo.

Así, para evitar previsibles daños y conseguir el óptimo rendimiento de estas plantas, disponer de un programador de riego te va a resultar algo imprescindible. Por si te interesa informarte, puedes mirar qué tipos de programadores de riego por goteo puedes encontrar y que se ajuste a tus necesidades.

El consumo de agua, para una plantación de papaya con densidad entre 1.500 y 2.500 plantas/ha, oscila desde 6.000 m3/ha en el primer año y 12.000 m3/ha en plena producción.

Lo habitual, resulta un sistema de riego por goteo con un aporte de 2,5 litros de agua por m2 para cultivos en producción. Después, la frecuencia de irrigación oscila entre los 2 riegos semanales (0,7 l/m2 y día) y el aporte diario, habitualmente repartido en 2-3 ciclos, con 4,8 l/m2 al día.

Fertilización de la papaya

A continuación, te proponemos un cuadro de fertilización, como ejemplo, para árboles de papaya sobre un suelo franco-arenoso.

Otras notas acerca de la fertilización

A partir del año de vida de las plantas, se puede continuar con el plan de abonado sugerido en el cuadro anterior para el decimotercer mes. Naturalmente, cualquier plan de fertilización debe tener en cuenta la adición de otros importantes microelementos que vengan a completar la nutrición de las plantas de papaya..

En primer lugar, el boro. Cuya deficiencia provoca fallos en el cierre apical de las frutas originando su caída. También, es importante reforzar la concentración de calcio en el árbol. En ambos casos se puede recurrir a su apliacción mediante tratamiento foliar.

Otros dos microelementos que merecen especial atención son, el zinc y el hierro. Con respecto a este último, su deficiencia origina el amarilleamiento de las plantas de papaya y el estancamiento del crecimiento del ápice.

Fertilizantes orgánicos para las plantas de papaya

El fertilizante a base de materia orgánica, resulta especialmente adecuado para los árboles de papaya. Lo que también puede ser un complemento junto a los abonos minerales.

Por último, aunque no menos importante, el empleo de bioestimulantes para uso agrícola te supondrá una mejora sobresaliente. Lo que vendrá a fortalecer el cultivo y protegerlo bajo diferentes circunstancias.