Árboles de chirimoyo Fino de Jete, 1 y 2 años

Los árboles de chirimoyo

Las características botánicas de esta planta hacen referencia a un árbol de tamaño medio, hasta 7-8 metros de altura máxima. Frondoso y adaptable a distintos tipos de suelo, siempre con buen drenaje.

El chirimoyo es una especie de hoja semicaduca. De tal forma que, cuando caen las hojas, se va produciendo la brotación de las nuevas yemas situadas debajo del peciolo.

Esta caída se produce durante el periodo que va desde finales de febrero has finales de abril. Después, la floración sucede desde mediados de mayo hasta finales de julio.

La chirimoya es una fruta de tiempo invernal. El momento habitual de cosecha en España va desde septiembre hasta marzo.

Condiciones climáticas adecuadas para el cultivo de la chirimoya

El chirimoyo necesita un periodo de reposo invernal, lo que viene a inducir el desarrollo floral. En su lugar de origen, esto coincide con un periodo de ligera sequía.

La planta de chirimoya es muy sensible a las temperaturas extremas, y comienza a sufrir daños severos a partir de -2 ºC. Entendiendo estas condiciones para árboles adultos.

Naturalmente, las plantas de chirimoya más jóvenes (menos de 3 años de implantación sobre el terreno) no tienen la misma resistencia. De manera que conviene protegerlas con medios auxiliares. Por ejemplo, empleando mantas de protección térmica durante el periodo de temperaturas críticamente bajas.

El clima óptimo para el cultivo del chirimoyo oscila entre unas temperaturas máximas de 25/27 ºC, y mínimas en torno a 12/15 ºC. En el caso de las temperaturas máximas, valores superiores a 32/34 ºC, pueden influir en un menor cuajado de fruto, e incluso provocar ciertas quemaduras en las hojas.

Poda del chirimoyo

La poda de estos árboles es un aspecto esencial para conseguir una producción de fruta de calidad. Para saber cómo, nada mejor que verlo en la práctica con este vídeo