Cómo preparar guacamole y no perderse en el intento
Nosotros tratamos de no liarnos pensando en cómo preparar guacamole, ya que somos conscientes de la importancia que tiene esta sencilla salsa de aguacate.
Por eso, ninguna fiesta a la que vayamos, o que celebremos, realmente vale la pena si no hay guacamole. —Y si es posible, mucho—. Pero, sinceramente, es además la única razón por la que alguna vez pensamos en los nachos (tortitas de maíz).
El guacamole es uno de esos alimentos que hace feliz a la gente, así que es importante conseguir hacer bien las cosas. Nosotros hemos hecho un montón de recetas, y hemos probado aún más de las que podemos recordar en busca del guacamole perfecto.
Con toda esta salsa de aguacate que hemos consumido, hemos llegado hasta los cimientos de cómo preparar guacamole perfecto. —Y también, de los errores simples que comete la gente—. Algo que pueden arruinar este magnífico alimento.
Así pues, no quedes como la persona responsable de la destrucción de un buen plato como este. Sigue leyendo para saber qué se debe hacer y qué no cuando prepares el siguiente lote de guacamole (lo que esperamos sea dentro de un par de horas).
Para un buen guacamole, necesitas un buen aguacate
Parece una obviedad pero mira, no hace falta aprender cómo hacer guacamole si no tienes buenos aguacates. Simplemente, no es posible.
Solo haz guacamole si tienes una fruta de calidad y perfectamente madura, no te molestes con todo lo demás.
Para hacerte una idea y elegir bien la fruta, puedes tratar de aprender mirando las imágenes en esta publicación: elegir los mejores aguacates. Este un consejo que te servirá durante toda la vida, o hasta el final de los tiempos… ¡lo que llegue antes!
La materia prima
Emplea la variedad de aguacate correcta
Se pueden utilizar diferentes variedades de aguacate para hacer guacamole, pero no todas son igual de apropiadas.
Lo más recomendable sería decidirse por alguna de estas tres:
- La mejor, la variedad Bacon, perfecta para este menester por su suavidad y ligereza.
- Después, nos decantamos por la variedad Fuerte, también muy sutil y con su punto de sabor a nuez.
- Finalmente, si no queda más remedio, utilizamos Hass. Este último no es que vaya mal, pero preferimos los dos anteriores. —Cuestión de gustos—.
El aguacate apropiado
No te olvides del ácido para aliñar el guacamole
Ya sea limón o lima, asegúrate de añadir un poco a tu guacamole. Añadir una mezcla de ambos es también una buena idea.
El limón
No omitas el picante en tu guacamole
Incluso si no te van los alimentos picantes, añadiendo un poco de chile fresco le estarás aportando su peculiar sabor.
Por supuesto, si te gusta la comida picante, no dudes en agregar libremente jalapeños o chiles serranos a discreción.
Jalapeños
No escatimes en hierbas frescas para añadir al guacamole
Aquellos que aborrecen el cilantro, deben alejarse todo lo posible del guacamole.
Porque, simplemente, no es guacamole si no tiene cilantro fresco picado. Por supuesto, la adición de cebollino o cebolletas imparte también un agradable sabor.
Cilantro
Para preparar guacamole no seas tímida con el condimento
La mayoría de nosotros hemos aprendido a usar la sal con moderación cuando se cocina, pero cuando se trata de guacamole no hay que pensar ni siquiera en ello.
Esta fruta, altamente grasa, exige una buena cantidad de condimento. Poco a poco ve agregando más sal de lo que haces habitualmente, probando a medida que avanzas. Verás la gran diferencia que hace un poco de sal extra para conseguir el resultado perfecto.
Sigue porque, poco a poco terminarás aprendiendo cómo preparar guacamole.
Los condimentos
El guacamole no se debe triturar en exceso
Sí, aunque hay algunas personas que piensan que el guacamole debe ser fácilmente untable, en realidad no es precisamente lo más adecuado.
El mejor guacamole debe tener un poco de textura. Sencillamente tendrá más sabor.
Mezcla el guacamole solo hasta combinar los sabores de los ingredientes, dejando pequeños trocitos. Descubrirás que esto significa una diferencia importante.
Punto de trituración
Evita que el guacamole se vuelva marrón
Una vez que hagas guacamole, es solo una cuestión de horas que se oxide, por la exposición al aire, y se ponga de color marrón. Esto resulta poco apetitoso, más bien repelente.
Naturalmente, es posible quitar esa capa que se ha vuelto oscura, pero también es posible, y más práctico, detener el proceso de oxidación. Si no vas a servir el guacamole de inmediato, debes saber que hay un montón de trucos para evitar que cambie de color. Algunos más efectivos que otros.
A nosotros, nos gusta el truco del agua. Se pone en un tarro de cierre hermético, con aproximadamente un centímetro de agua tibia sobre su superficie, y a continuación se almacena en el frigorífico.
Esto evitará que el aire actúe sobre el guacamole, produciendo su oxidación. Cuando lo vayas a servir, simplemente vierte el agua, y vuelve a mezclar suavemente con la poca humedad restante que ha quedado.
Conservación
Para saber más
En esta otra página puedes aprender más acerca de las cualidades, beneficios y otras vicisitudes del aguacate.